¡Hola de nuevo!
Con el Otoño empezando, estamos de vuelta con otro trabajo a trapillo, en este caso se trata de una cesta para el pan.
Buscando algo donde guardar el pan que no fueran las típicas paneras de toda la vida que ocupan mucho sitio en la encimera de nuestras cocinas y quitando también la típica bolsa de tela de nuestras madres, me decidí por el trapillo y aquí está: Un cesto alargado, donde perfectamente caben dos barras de pan y con un asa para colgar porque es la mejor manera de que no ocupe sitio.
Ahí tenéis fotos del resultado.
Por fin tiene el pan su propio sitio. No más migas.
Una cesta para el pan original.
¿Qué os parece?. Hasta la próxima.